“¿Qué vas a ser cuándo seas grande?”- me pregunta
todo el mundo. Y aparte de contestarles: “Astrónoma” o “Basurero del espacio”…
(porque nunca se sabe), tengo ganas de agregar otra verdad: “cuando sea grande
voy a tratar de no olvidar que una vez fui chica”.
Recuerdo que - cuando aún iba a Educación Infantil-
mi tía María me contó un cuento de gigantes. Después me mostró una lámina en la
que aparecían tres y me dijo:
- Los gigantes sólo existen en los libros de
cuentos.
- ¡No es cierto! - grité - ¡El mundo está lleno de
gigantes! ¡Para los niños y niñas como yo, todas las personas mayores son
gigantes!
A mi papá le llego hasta las rodillas. Tiene que
alzarme aúpa para que yo pueda ver el color de sus ojos… Mi mamá se agacha para
que yo le dé un beso en la mejilla… En un zapato de mi abuelo me caben los dos
pies… ¡Y todavía sobra lugar para los pies de mi hermanito!
Además, yo vivo en una casa hecha para gigantes: si
me paro junto a la mesa de la sala, la tabla me tapa la nariz; para sentarme en
una silla de la cocina debo trepar como un mono, y una vez sentada, necesito de
cojines para comer cómodamente.
No puedo encender la luz de ningún cuarto, porque no
alcanzo a los interruptores. Ni siquiera puedo tocar el timbre de entrada. Y
por más que me ponga de puntillas, ¡no veo mi cara en el espejo del baño!
Por eso, ¡cómo me gusta cuando mi papi me lleva
montada sobre sus hombros! ¡Hasta puedo arrancar ramitas de los árboles con
sólo estirar el brazo!
Por eso, ¡cómo me gusta ir a mi cole de Infantil!
Allí hay mesas, sillas, armarios,… construidos especialmente para los nenes.
Las mesas son “mesitas”, las sillas “sillitas”, los
armarios “armaritos”,… ¡Hasta los cubiertos son pequeños y mis manos pueden
manejarlos fácilmente!
También hay una casita edificada de acuerdo a
nuestro tamaño. Si me subo a un banco, ¡puedo tocar el techo!
Sí, ya sé que también yo voy a ser un gigante cuando
crezca…, ¡pero falta tanto tiempo!
Entre tanto, quiero que las personas mayores se den
cuenta de que hoy soy chica, chiquita, chiquitita.
¡Chica, chiquita, chiquitita, en un mundo tan
grande! De gigantes. Hecho por gigantes. Y para gigantes.
Autora: Elsa
Bornemann
qué bonito !
ResponderEliminarMarcela
Hoy lo he visto muy tarde, mañana lo leeré con Mateo.
ResponderEliminarMuy bonito
PILAR
Se lo he contado a Dani le ha gustado mucho esta muy chuly
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