Esto era una vez una niña que se llamaba Irene y estaba dando un paseo.
Se encontró con un lobo y se fue corriendo a la otra carretera.
Entonces se encontró con un joven y se hicieron amigos. Los dos hicieron un camping y cuando acabaron se fueron a sus casas.
Se bañaron, cenaron y como era muy de noche, se fueron a las camas a las ocho. Y soñaron con cómo lo habían pasado.
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