Érase una vez una niña que se
llamaba Irene. Un día se fue al parque y se encontró con su amiga Amina, se fueron al “Chiquipark” y se comieron una torta riquísima, de chocolate y nata.
Después se fueron a la casa y jugaron al pilla pilla.
Colorín colorado, este cuento
se ha acabado.
qué bonito !
ResponderEliminarmarcela
Un cuento precioso, mi niña.
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