Había muchas sirenitas que sí sabían tirarse pero ella no sabía y se reían de ella. Ella lo intentaba pero no le salía y vino su padre, el rey, y le dijo:
- ¿Qué te pasa?
Y ella dijo:
- Es que no sé tirarme de cabeza.
- Yo sé que lo estás intentando, si lo haces muchas veces, muchas veces, muchas veces, al final te saldrá.
Qué cuentos más chulos.
ResponderEliminarJavier.